Respiración.

Es vital para todo bailarín aprender a mantener un control de cómo ingresa y sale el aire del cuerpo para lograr llevar a cabo los pasos propios de la disciplina, los que hilados unos con otros generan un baile armónico con la música e interpretación. Aprender a controlar la respiración, permite conectar con mayor facilidad con el equilibrio necesario para la ejecución de casa paso, mientras favorece el acceso mas fluido a las diversas emociones que dan cabida a la interpretación.

El desarrollo de un trabajo que aborde este eje en personas que presentan sintomatología de Estrés Postraumático resulta esencial, toda vez que una de las funciones  mas comúnmente afectadas (por la evocación -consciente o no- de un evento traumático) es la respiración, a causa de una respuesta neurobiológica desregulada que incide directamente en la calidad de ésta, llegando incluso a provocar una significativa sensación de ahogo. En este sentido, realizar un trabajo de respiración consciente en la persona traumatizada es de vital relevancia a fin de favorecer en ella un mayor conocimiento de sus diversas sensaciones y posibilidades de movimiento corporal los que dependerán del tipo de respiración que realiza, enfatizando -en la terapia- aquellos que generen estados de relajación.